Muévete más, siéntate menos en el trabajo: no nos sentemos para hablar sobre esto.
Por Stuart Biddle, University of Southern Queensland, Australia
Estoy escribiendo este blog el día de San Valentín. Los servicios asistenciales de promoción de la salud en Australia, Bluearth, ha producido algunos videos divertidos que animan a un menor uso de la silla “rompiendo la relación con la silla” (como si rompieras con tu pareja, ver vídeos aquí). ¿Cuál es la cuestión aquí? Esencialmente, con cambios en la forma en la que muchos de nosotros trabajamos, nos sentamos demasiado y esto ha demostrado ser negativo para nuestra salud. Por ejemplo, mucha gente va conduciendo hasta el trabajo, se sienta en su despacho la mayor parte del día, conduce de vuelta a casa y se sienta en frente de la televisión o del ordenador la mayor parte de la tarde. El espacio de trabajo, por lo tanto, es apropiado para un cambio de comportamiento saludable. Pero con semejante comportamiento habitual como es el sentarte, normas sociales tan fuertes, así como el diseño ambiental que favorece menos el movimiento junto a confortables y gratificantes asientos, ¿cómo podemos cambiar algo?