Cómo ayudar a los pacientes a perder peso y a controlar mejor su diabetes tipo 2

Leah Avery – Teesside University, Reino Unido.

La diabetes tipo 2 se consideraba anteriormente una afección progresiva, con una necesidad inevitable de terapia con insulina, sin embargo, la investigación sobre cambios de comportamiento en el estilo de vida desafía este pronóstico pesimista. A medida que la prevalencia de la diabetes tipo 2 continúa aumentando, también lo hace la evidencia que respalda el importante papel de la alimentación y cambiar lo que comemos para controlar con éxito esta patología.

Los enfoques dietéticos se pueden dividir en gran medida en dos. Aquellos que se enfocan en lo que comemos (por ejemplo, carbohidratos) para optimizar el metabolismo y el control glucémico a través de una pérdida de peso lenta y constante. Otros que se centran en la cantidad ingerida, como la dieta baja en calorías que implica una importante restricción energética para una rápida pérdida de peso.

  1. La dieta baja en carbohidratos

Anteriormente se recomendaba que las personas con diabetes tipo 2 mantuvieran una dieta baja en azúcar con muchos alimentos ricos en carbohidratos porque se creía que estos alimentos liberaban azúcar a la sangre gradualmente. Ahora sabemos que muchos alimentos ricos en carbohidratos liberan azúcar a la sangre más rápidamente que los alimentos azucarados. A pesar de esto, muchas personas con diabetes tipo 2 todavía siguen la propuesta bajo en azúcar / alto en carbohidratos, y esta propuesta puede producir un mal control glucémico y debe evitarse.

La evidencia actual indica la necesidad de ayudar a las personas con diabetes tipo 2 a reducir sus carbohidratos eligiendo alimentos alternativos. Esto implica aprender qué alimentos tienen un alto contenido de carbohidratos y medir la ingesta personal de carbohidratos a lo largo del tiempo (esta estrategia práctica se conoce como autocontrol). El paciente debe recibir apoyo para reducir su ingesta de carbohidratos estableciendo objetivos y realizando planes de acción (cuándo, dónde y cómo reducirán los alimentos ricos en carbohidratos) y planes de afrontamiento (si encuentro algún obstáculo, entonces tendré que hacer algo) para superar cualquier barrera (p. ej., la tentación de un snack rico en carbohidratos en el trabajo) para comer menos alimentos altos en carbohidratos. Ha aumentado la evidencia que respalda una reducción de los carbohidratos para controlar con éxito la diabetes tipo 2 al promover la pérdida de peso, con propuestas bajas en carbohidratos que conducen a mejores resultados que las dietas moderadas en carbohidratos.

Sin embargo, cada paciente es único, lo que representa un desafío para encontrar la ingesta óptima de carbohidratos y las opciones de alimentos que conllevan. Por ejemplo, las personas tienen su propio nivel personal de tolerancia a los carbohidratos, es decir, la cantidad de carbohidratos que pueden comer antes de que afecte negativamente a su peso y control glucémico. El umbral de grasa personal funciona de manera similar, es decir, algunas personas con diabetes tipo 2 necesitan perder mucho peso para controlar con éxito sus niveles glucémicos, mientras que otras pueden lograr el control glucémico con menos pérdida de peso. Además, algunas personas desarrollan diabetes tipo 2 con un índice de masa corporal mucho más bajo que otras y el umbral de grasa personal puede explicar parcialmente por qué. El lugar donde un paciente almacena su grasa (es decir, predominantemente dentro y alrededor de sus órganos o alrededor de los bordes externos de su cuerpo) y sus umbrales personales pueden ayudar a explicar algunas de las diferencias en su respuesta a las dietas. También puede ayudar a explicar por qué las dietas funcionan para algunos y no para otros. Es útil comunicar esta información a los pacientes para proporcionar una explicación de por qué el enfoque que han seleccionado podría no funcionar para ellos.

  1. El enfoque de la dieta baja en calorías

Este es un cambio de juego potencial para las personas recientemente diagnosticadas (hasta 6 años) con diabetes tipo 2. La dieta baja en calorías induce una rápida pérdida de peso para obtener una remisión de la diabetes tipo 2 (un estado no diabético y que ya no usa medicamentos antidiabéticos). Implica consumir una dieta de reemplazo de comidas baja en energía (durante 12 a 20 semanas) que tiene como objetivo lograr una pérdida de peso de 15 kg. A esto le sigue una reintroducción a la comida (2 a 8 semanas) y el apoyo conductual de un profesional de la salud (por ejemplo, una enfermera) para mantener la pérdida de peso. Un estudio a gran escala de este tipo de dieta encontró que casi la mitad de los participantes lograron la remisión de la diabetes después de 1 año. La investigación publicada recientemente ha demostrado que estos efectos se pueden mantener durante 2 años.

Pero, ¿qué enfoque dietético es más eficaz? La respuesta es bastante simple: la que los pacientes pueden cumplir y funcione mejor para ellos. Los pacientes tendrán preferencias y actitudes personales asociadas con las opciones para cambiar su dieta, las cuales estarán influenciadas por sus motivaciones para perder peso. Algunos preferirán una dieta baja en calorías para perder peso rápidamente y evitar pasar a la terapia con insulina, y la fase inicial de la dieta evita la necesidad de pensar en las opciones de alimentos y la preparación de las comidas. Otros pueden preferir un enfoque bajo en carbohidratos porque quieren aprender a cocinar comidas saludables, perder peso gradualmente y cambiar la forma en que comen a largo plazo. Este enfoque también implica comer todas las comidas y no productos sustitutivos de las comidas.

¿Cómo determinan los médicos el enfoque dietético adecuado para los pacientes con diabetes tipo 2 y cómo les brindan el apoyo adecuado a partir de ahí?

 Recomendaciones practicas

  • Es importante que los profesionales sean facilitadores y no instructores. Evite decirle a los pacientes qué enfoque dietético sería el adecuado para ellos. Trate de comprender sus motivaciones personales para perder peso, sus experiencias pasadas, preferencias por el enfoque dietético y las barreras para participar en el cambio de dieta.
  • Ofrezca a los pacientes información basada en evidencia para ayudarles a comprender lo que tendrían que hacer/aprender en cada enfoque dietético (por ejemplo, consulte la información de Diabetes UK sobre una dieta baja en calorías y una dieta baja en carbohidratos). Esto debe incluir información detallada sobre las características de cada plan de dieta, incluidos los posibles efectos secundarios que pueden esperar, y el conocimiento y las habilidades que deberían adquirirse para tener éxito.
  • Haga preguntas abiertas para conocer las preferencias de los pacientes hacia un plan de dieta específico, la motivación para perder peso y las barreras para participar en un cambio de comportamiento dietético:
  • ¿Qué opción sería más probable que eligiera?
  • ¿Qué espera lograr al perder peso?
  • ¿Qué podría impedirle seguir la dieta que eligió?
  • Anime a los pacientes a buscar apoyo social, por ejemplo, ¿tienen una pareja, un familiar o un amigo que pueda darles apoyo emocional y práctico?
  • Proporcione un refuerzo positivo cuando sea apropiado. Esto puede incluir proporcionar comentarios positivos sobre cualquier esfuerzo que el paciente haga para cambiar su dieta (por ejemplo, desarrollar planes detallados para cambiar la dieta); cualquier éxito (es decir, cambios reales realizados en la dieta durante unos días o semanas); y comentar positivamente sobre el impacto beneficioso de estos cambios en el peso y el control glucémico (es decir, cualquier cambio medible).

 [Traducido por Luis García-González y Alberto Aibar]

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