Ayudar a las mujeres embarazadas a dejar de fumar: compartiendo las mejores prácticas del Reino Unido

Por Felix Naughton, University of East Anglia, UK

 Entre el 25 y el 50% de las fumadoras dejan de fumar después de descubrir que están embarazadas. ¿Pero por qué el resto continúa fumando durante todo el embarazo?

¿No saben que fumar durante el embarazo es perjudicial? Normalmente lo saben. Uno de nuestros estudios en el Reino Unido, que incluyó a mujeres embarazadas tanto motivadas como no motivadas para dejar de fumar, encontró que el 99% estaba de acuerdo hasta cierto punto con la afirmación “fumar durante el embarazo puede causar graves daños a mi bebé” y alrededor del 75% estaba muy de acuerdo o extremadamente de acuerdo. Sin embargo, menos del 10% de ellas se abstuvieron 12 semanas después. Si bien es más probable que intenten dejar de fumar aquellas que tienen fuertes ‘creencias de daño’ sobre el fumar durante el embarazo, no parece aumentar las posibilidades de éxito. 

Resumen: Las creencias acerca de los daños de fumar en el embarazo juegan sólo un papel menor.

¿Están desmotivados para dejarlo? En algunos casos esto es cierto. Al principio del embarazo, nuestro trabajo sugiere que menos de la mitad de las mujeres informan de su intención de dejarlo en los próximos 30 días y una proporción similar hace un intento de dejarlo. A medida que el embarazo continúa, la motivación para dejar de fumar parece disminuir. Sorprendentemente, estar motivada no mejora las posibilidades de éxito de un intento de dejar de fumar. Lo mismo ocurre entre las fumadoras no embarazadas. Además, las revisiones de los ensayos controlados aleatorios que evalúan las intervenciones con entrevistas motivacionales, un enfoque de asesoramiento que en parte tiene como objetivo ayudar a las personas a mejorar su motivación para el cambio de conducta, encuentran que este enfoque no es efectivo para el abandono del hábito en el embarazo.

Resumen: La motivación aumenta las posibilidades de que una mujer intente dejar de fumar, pero por sí sola no es suficiente para lograr la abstinencia.

 ¿No están interesados en conseguir ayuda para dejarlo? De nuevo, esto es cierto en algunos casos, pero no en todos. Encontramos que alrededor de la mitad de las mujeres embarazadas quieren ayuda para dejar de fumar cuando están en el inicio del embarazo. A diferencia de la motivación, los niveles de interés en la ayuda se mantuvieron hasta el final del embarazo. Sin embargo, sólo una de cada diez mujeres informó de que tenía acceso a un apoyo rutinario para dejar de fumar en cualquier momento del embarazo. Las que lo hicieron, informaron tener un mayor interés en hacerlo al principio del embarazo. Hablar con un profesional de la salud acerca de dejar de fumar estaba fuertemente asociado con un interés en acceder al apoyo, por lo que esta puede ser una forma directa de aumentar el acceso a la ayuda.

Resumen: Hablar con una mujer embarazada acerca de dejar de fumar puede aumentar su interés en el apoyo, lo que a su vez podría aumentar sus posibilidades de acceder a él.

 ¿No hay formas eficaces de ayudar a las mujeres embarazadas? Afortunadamente sí las hay. Los estudios han demostrado que el apoyo conductual, el asesoramiento estructurado y la ayuda para manejar los aspectos conductuales del tabaquismo y el abandono del mismo (aunque no las entrevistas motivacionales), ya sea en forma individual o en forma de autoayuda, ya sea en recursos impresos o digitales, pueden ayudar a las mujeres embarazadas a dejar de fumar. Es probable que la adición de la terapia de sustitución de la nicotina (TRN) al apoyo conductual para las mujeres con dependencia moderada o alta de la nicotina aumente la eficacia del apoyo. Sin embargo, las pruebas son bastante débiles, muy probablemente porque muchos ensayos informan de una deficiente adherencia a la TRN. Esto se debe en parte a la preocupación de que la nicotina sea perjudicial para el bebé. Sin embargo, una revisión que analiza los estudios de más alta calidad que incluye decenas de miles de mujeres y bebés encontró que no hay pruebas de daño por el uso de la TRN en el embarazo. En base a esto, las mujeres pueden estar seguras de que cualquier riesgo de usar la TRN es bajo, en relación con el uso continuo del tabaco. Un factor menos conocido es que las mujeres embarazadas descomponen la nicotina en su cuerpo dos veces más rápido que cuando no están embarazadas, debido al aumento del metabolismo. Esto significa que las mujeres embarazadas necesitarán más TRN de lo habitual para reducir los antojos y el síndrome de abstinencia. Sin embargo, las mujeres y los profesionales de la salud suelen preferir utilizar menos TRN de lo habitual.

Otras formas de administración de nicotina, como los cigarrillos electrónicos, pueden ser tan eficaces durante el embarazo como fuera de él, pero actualmente no tenemos pruebas que apoyen su recomendación. Es probable que los daños causados por los cigarrillos electrónicos sean significativamente menores que los causados por el tabaco. Si las mujeres embarazadas quieren usar los cigarrillos electrónicos para ayudarlas a dejar de fumar, el consejo en el Reino Unido es apoyarlas para que lo hagan. Otro enfoque eficaz consiste en ofrecer incentivos financieros para lograr la abstinencia, cuando se proporcionan junto con apoyo conductual. Las pruebas indican que los incentivos son el enfoque más eficaz que conocemos.

Resumen: El apoyo conductual, en particular cuando se combina con la terapia de sustitución de la nicotina para quienes demuestran dependencia de la nicotina y/o con incentivos financieros resultan terapias eficaces.

¿Quién necesita más apoyo? Hay muchos factores asociados con el abandono del tabaco durante el embarazo, como una educación o ingresos más bajos. Pero los factores de mayor importancia práctica son tener una pareja que fume y tener una dependencia de la nicotina moderada o alta, que son barreras importantes para dejar de fumar para muchas mujeres. Otros factores son la depresión y el estrés durante el embarazo.

Resumen: Las mujeres con alguna o todas estas características probablemente necesitarán un apoyo intensivo y de múltiples componentes.

Recomendaciones prácticas

Proporcionar a las mujeres que fuman durante el embarazo información sobre los riesgos de fumar para ellas y su bebé y ofrecer a todas las mujeres, independientemente de su motivación para dejar de fumar, apoyo para dejar de fumar. Para las que se nieguen a hacerlo, sigan ofreciendo apoyo durante todo el embarazo.

  • Proporcionar apoyo estructurado de comportamiento, ya sea individual o de autoayuda, entregado en forma impresa o digital, a quienes acepten el apoyo. Pero no entrevistas motivacionales.
  • La eficacia del apoyo conductual probablemente aumentará con la oferta de la terapia de reemplazo de nicotina (TRN) para las mujeres que demuestren una dependencia de la nicotina de moderada a alta. Sin embargo, se debe apoyar a las mujeres para que la usen de manera efectiva para maximizar la adherencia y abordar cualquier preocupación infundada sobre su uso durante el embarazo. Si las mujeres desean utilizar los cigarrillos electrónicos para dejar de fumar, esto puede ayudarlas y debe considerarse como un enfoque de minimización del daño.
  • Si se ofrece la TRN, entonces anime a las mujeres a usar dos formas (terapia combinada, por ejemplo, parches y chicle) para maximizar la sustitución de la nicotina y reducir el deseo de fumar y los síntomas de abstinencia.
  • Si los recursos lo permiten, ofrecer incentivos financieros para la abstinencia, dependiendo de la verificación que se haga, por ejemplo, una prueba de aliento con un monitor de monóxido de carbono (CO).

Declaración de conflicto de intereses: El Dr. Félix Naughton no tiene ningún vínculo o participación financiera con ningún fabricante de terapia de reemplazo de nicotina o de cigarrillos electrónicos.

[Traducido por Luís García-González y Alberto Aibar]